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Meditaciones ho oponopono
Ho’opono… el hawaiano…
Conocí esta técnica de meditación hace un año en un vídeo de Internet, aunque poco habitual, que me encontré viendo. Había oído hablar del ho’oponopono a través de un amigo, así que mi interés se despertó. En esencia, la meditación, que en realidad es un mantra repetido, es sencilla y va como sigue:
Ho’oponopono es un antiguo sistema de curación hawaiano. “Es un proceso de dejar ir las energías tóxicas dentro de ti para permitir el impacto de pensamientos, palabras, hechos y acciones divinas”. Se trata esencialmente de la libertad, de la liberación total del pasado.
Cuando practicamos el ho’oponopono, estamos rectificando un error en nuestros pensamientos. Según los antiguos hawaianos, el error surge de los pensamientos contaminados por recuerdos dolorosos del pasado. Estos pensamientos surgen en forma de juicios, proyecciones, ira, conversaciones negativas con uno mismo, etc. Cuando practicamos esta meditación, no sólo estamos cultivando la conciencia de nuestro propio proceso de pensamiento, sino que también estamos asumiendo la responsabilidad de todo lo que experimentamos.
¿Hay alguien que te molesta? ¿Acabas de juzgar a alguien y te sientes mal o confundido por el origen de ese pensamiento? Todos somos humanos. Es normal que esto ocurra. La premisa del ho’oponopono es que si reconoces y rectificas el origen de ese pensamiento (en ti mismo) entonces puedes empezar a sanarte a ti mismo, a los demás y al mundo al mismo tiempo. Lo haces desde un lugar de amor, disculpándote y pidiendo perdón.
El libro de ho’opono… el hawai…
El Dr. Len fue asignado para curar una instalación de criminales con enfermedades mentales. Fue allí e hizo algo asombroso. Leyó los expedientes de todos los pacientes del centro y empezó a curarse a sí mismo tras empatizar con cada historia.
El Dr. Hew Len, que curó a un pabellón de pacientes dementes sin conocerlos. Se limitó a revisar sus expedientes y se curó a sí mismo. El proceso de curación implicaba pensar en la mentalidad de esos pacientes y pedir perdón conectando con ellos a nivel subconsciente.
Según las prácticas hawaianas, tenemos un cuerpo espiritual, un cuerpo mental y un cuerpo emocional, que forman parte de nuestro cuerpo físico. Todos estamos en diferentes etapas. El arte del Ho’oponopono consiste en conectar las tres mentes y el proceso de curación del mundo mediante la curación de uno mismo.
Según el Ho’oponopono, todo lo que es tu realidad es algo percibido por tu mente. Tus conexiones, las personas que conoces están afectadas por tu interior. Tus allegados pueden tener un impacto positivo en ellos debido a tu naturaleza empática, una simple sonrisa puede alegrar el día de alguien, un perdón puede ayudar, agradecer que tengas una noción diferente en una situación. Tienes un impacto en todas las personas que conoces.
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El Ho’oponopono se originó en Hawai como un método de curación basado en el perdón. En él, el practicante visualiza a la persona que le ha perjudicado o a la que ha perjudicado y le dice estas cuatro frases en su mente.
Según la cosmovisión hawaiana, la traducción literal de Ho’oponopono es “enderezar; poner en orden o en forma, corregir, revisar, ajustar, enmendar, regular, arreglar, rectificar, poner en orden o en limpio”.
Según Jonathan Davis en Uplift, el Ho’oponopono llegó a la atención del público a través del trabajo de un chamán hawaiano, el Dr. Hew Len. Su perspectiva es la idea de asumir la responsabilidad de algo más que el propio yo, porque “tú estás en mí y yo estoy en ti”. Su forma de expresar el Ho’oponopono contiene la conciencia de que la discordancia que encontramos en los demás y en el mundo fuera de nosotros se debe a “errores” de pensamiento almacenados en nuestra memoria personal y colectiva.
Sé que puede parecer contraintuitivo pedir perdón a alguien que te ha hecho daño, pero esta práctica está en el núcleo de la sabiduría no convencional del Ho’oponopono y cuando uses estas cuatro poderosas frases la sabiduría se revelará.
Efectos secundarios de ho’oponopono
Lo pongo todos los días de fondo en casa, en el coche, al ir a la cama y cuando no está sonando sólo repito las palabras. Me encuentro más en paz, me siento equilibrada, las situaciones frustrantes se vuelven mucho más fáciles de manejar con calma. Puedo sentir que mi mundo interior se transforma cada vez que escucho o repito el mantra. Y como resultado veo que mi mundo exterior se vuelve más armonioso, equilibrado y pacífico. Te quiero, lo siento, por favor perdóname, gracias.
Muy poderoso, me hizo sentir lástima por mí misma, ya que soy muy dura conmigo misma, siempre me presiono para alcanzar la perfección y estoy aprendiendo a aceptarme a mí misma por lo que soy, y esto es tan perfecto que me permitió ser más gentil conmigo misma.
Después de 20 minutos de meditación estoy viendo multitud de escenarios y personas – que siempre he sentido que me han hecho daño o que yo les he hecho daño. Ahora, estoy mirando a cada uno de ellos, sintiendo alivio y gratitud por dejarlos ir.
Tan simple y tan profundo. Cuanto más escucho y repito esto, más se perciben las profundas complejidades e interconexiones del amor, el perdón, la gratitud y el seguir adelante, en muchos niveles de comprensión que no son conscientes.